jueves, 19 de febrero de 2015

Novela homoerotica: El Neofito del Vampiro

Novela homoerotica: El Neofito del Vampiro
Capítulo 8
Mi despertar fue violento, me senté de golpe con el cuerpo bañado en sudor. La voz de mi pelirrojo me despertó. Enviando todo al diablo convoqué mi ropa con solo pensar en el lugar donde le había puesto, visité el baño solo para vestirme y lavarme la cara. La idea de ir de cacería pasó a un segundo plano, ni siquiera me molesté en cerciorarme de si mi hijo ya estaba en la mansión. Mi único pensamiento era ir en busca de Dimitry, él me necesitaba. Una pequeña voz en mi mente me recordó la decisión tomada de no verle más, la envié al infierno tan rápido como llegó.
El sonido de los cortinajes de metal anunciaba que ya la luz del sol nos había dejado el camino libre a las criaturas de la noche. Sin molestarme en buscar mi automóvil me moví con la rapidez de un pensamiento, necesitaba ver que él estuviera bien. En ningún momento me detuve a pensar cómo era que sabía exactamente a donde buscar. Simplemente seguí mi instinto, que me llevó hasta las puertas de su derruido edificio.
Entrar fue fácil, ese edificio era un lugar público, el problema estaría en los departamentos y en qué tan suyos los consideraran sus dueños. Pasando uno a uno llegué hasta la puerta de madera pintada de un azul desteñido, detrás de esa molesta superficie estaba Dimitry, lo sabía con certeza.
Estaba por tocar cuando lo sentí, era el característico olor de la sangre. A pesar de la oscuridad que reinaba en el pasillo pude notar unas pequeñas gotas sobre el piso frente a la puerta, eran de Dimitry. Allí fue justo donde mi nosferatus perdió la calma, apenas conteniendo mi fuerza arranqué la puerta de sus bisagras, para mi sorpresa pude entrar al departamento con la misma facilidad que se deambula por las calles. No estaba vedada para mí.

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