Pocho Roch en la Cátedra Libre del Chamamé

Pocho Roch en la Cátedra Libre del Chamamé

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Mañana, martes 11 de agosto, a las 19.30, Pocho Roch estará en la clase de la Cátedra Libre del Chamamé.

Presentará su trabajo "400 Años de Itatí" en la Sala del Sol del Centro Cultural Universitario de Córdoba y 9 de Julio.
La introducción estará a cargo del locutor Adalberto Balduino y cada tema será descrito por Roch y luego interpretado por un solista designado para la ocasión.
Las voces que el público podrá disfrutar serán las de: Juan Leyes, Cinthia Corraro, Edgardo Giorda, Lorena Larrea, Juan Manuel Giorda, Juan Pedro Sorribe y Daniel Osuna.
El conjunto de Pocho Roch está integrado por Martín Atlántico Rodríguez en órgano y piano, Oscar Mambrín en acordeón, Carlos Macielen guitarra y Darío Ojeda en contrabajo.Los temas que integran este gran canto son: “Nuestra señora de Itatí”, “Leyenda de la Virgen de Itatí”, “Allá en YaguarΔ, “La canción del promesero”, “María tupasî”, “Peregrinos de la Virgen”, “Alonso Nareará”, “Canto a la Fe”, “El milagro del atajo”, “Letanía de remansos”, Para las fiestas patronales” y “Corrientes Taragüí”.

Pocho Roch es uno de los representantes de la música chamamecera y correntina en general, más prolífero. Él siempre ha destacado que el chamamé no es otra cosa que una simbiosis entre las culturas guaraní y la religiosa. Entre las distinciones recibidas por Roch, se destacan las de Doctor Honoris Causa por su labor cultural, otorgado por la Universidad Nacional del Nordeste, Mención de Honor del Senado de la Nación, “Domingo Faustino Sarmiento”, reconocimiento por su labor artística de la Cámara de Diputados de la Nación y Personalidad Emérita de la Cultura Argentina del Ministerio de Cultura de la Nación.

Itatí es símbolo de la fe de la provincia. Allí se encuentra la basílica de Nuestra Señora de Itatí y el próximo 7 de diciembre cumplirá 400 años de su fundación. Cada 16 de julio se celebra la fiesta Patronal de la Virgen que recuerda su coronación llevada a cabo en el año 1900 en el templo de la Santísima Cruz de los Milagros de la ciudad de Corrientes, en tiempos del presidente Julio Argentino Roca. En esa coronación,el Obispo de Paraná, Monseñor Rosendo de la Lastra y Gordillo, colocó en la cabeza de la Virgen Morena la especial corona bendecida por el Papa León XXIII el 16 de julio de 1899 en su oratorio privado en el Vaticano.

De modo que la clase de la Cátedra Libre del Chamame será un escenario más, entre tantos escenarios posibles en la provincia, donde la fe de muchos correntinos se hará presente de la mano de Pocho Roch y su Canto a la Virgen de Itatí, en la intimidad.

Entrada libre y gratuita.

EL VERDADERO FUNDADOR DE CORRIENTES, Alonso de Vera y Aragón, apodado El Tupí,SOBRINO DE Juan Torres de Vera y Aragon estaba a cargo de la población en el paraje de las Siete Corrientes. Para llevar adelante esta empresa, el Tupí reclutó soldados y trajo elementos necesarios de la costa del Brasil en un navío de su propiedad nombrado San Cristóbal de la Buenaventura. Este trabajo de preparación del terreno dio comienzo meses antes de la fundación oficial y en este tiempo se formalizaron las paces con los indios comarcanos del paraje y se individualizó el lugar para la traza definitiva de la ciudad. Los conquistadores Alonso de Vera apodado “el Tupí” y Hernandarias de Saavedra, fundaron el 3 de abril de 1588 un poblado que bautizaron San Juan de la Vera de las Siete Corrientes. Otro sobrino suyo, Alonso de Vera y Aragón y Calderón, apodado Cara de Perro, había fundado por su orden el 14 de abril de 1585 la ciudad de Concepción de Buena Esperanza. Ésta fue abandonada entre 1631 -1632, debido al constante asedio de los indios; la mayoría de sus pobladores se radicaron en Corrientes."El Tupí" arribó con felicidad a San Lúcar de Barrameda; y cuando en la corte se le concedió audiencia, quedó autorizado, por Real Cédula del 22-X-1581, a fletar un nuevo barco para transportar gente calificada de los pueblos andaluces a Buenos Aires, que debían de ser "por lo menos la mitad casados, llevando consigo a sus mujeres e hijos"; y los solteros dar "información de como no son casados y que todos ellos no son de los prohibidos a pasar a aquellas partes"; vale decir, que no eran judíos, ni moros, ni penitenciados por la Inquisición. Con todo, se le negó permiso a Vera y Aragón de levantar "pendón de enganche, ni que toque pífano ni tambor", a fin de que no se alterara el orden, como había ocurrido anteriormente en casos semejantes.
Con 80 personas - entre pobladores, frailes y nautas el sobrino del Adelantado, comisionado por Garay, hízose finalmente a la vela y logró atravesar el mar; pero frente a los arrecifes brasileños de la bahía del Espíritu Santo encalló su embarcación. Parte de los pasajeros, con el Padre Rivadeneyra, continuaron su trayecto a la ciudad porteña en la "fragatilla Nuestra Señora de la Piedad", que comandaba Francisco Vera y Aragón, pariente de "El Tupí". En cuanto a este último, luego de siete meses de carenadura y calafateo, consiguió reponer a su navío y, con el resto de la comitiva - 30 "pobladores de buen linaje", 10 frailes, amén de la marinería - atracó por fin en Buenos Aires en enero de 1583, después de dos años y medio de ausencia.
Barco de Centenera relata en su poema que luego de la jornada de Garay que "abrió nuevas puertas a la tierra";
"Los nuestros han quedado sosegados;
las tierras entre sí se han repartido,
contentos de se ver que están poblados.
A Castilla el navío se ha partido,
llevando de estas costas los recados".
"La nave se partió muy presurosa,
de cueros y azúcar bien cargada,
la gente que va en ella va gozosa
con fin de dar la vuelta apresurada;
no va del inglés corsario temerosa
que en el aire parece que es llevada,
con viento Sur en popa navegando,
por cima de las aguas va volando".

“Itatí Tierra de María 1615 – 400 años de Fe – 2015″  Leyenda Jesús “Pocho” Roch Bendice Madrecita de Itatí, Los hijos del indio José desde su tapuí allá en Yaguarí llegaron tras el manduré remando en su îgá a la itá morotí. Asombro de los cunumí de encontrar allí, a la Tupasí que el indio del Tebicuarí alzado en malón dejó en Itatí. Allá en el sitio de las calizas está la Virgen del Oratorio sobre una piedra junto a la orilla y una sonrisa que lleva al río. El pueblo la vino a llevar de nuevo a su hogar de aquel Yaguarí pero ella eligió aquel lugar por dos veces más volvió al Itatí El indio que antiguo talló de monte y de fe tú piel guaraní a orillas del riacho San Juan en piedras de cal talló tu Itatí. 
Esta obra integral habla sobre la historia de la Virgen, la importancia de los peregrinos, los aspectos litúrgicos y ancestrales de los guaraníes. Una obra que no solo es musical sino que, sin duda, posee un alto valor antropológico.
Roch no deja de recordar a los peregrinos de San Luis del Palmar, que en centenaria caminata rinden su devoción a la Virgen Morena. San Luis del Palmar estuvo presente en la coronación de la Virgen -1900- y por votos realizados a ella, la comunidad sanluiseña, cada año, peregrina hacia el santuario para renovar su fe. Aunque es justo mencionar que estudios refieren que las peregrinaciones se remontan a mucho antes de 1900, cuando los pobladores peregrinaban con carretas de once bueyes y estas carretas sumaban alrededor de treinta.
Roch, tampoco deja fuera de esta obra, su propia infancia, nunca alejada de la propia historia de su pueblo natal. 
Los cuatro temas adicionales compuestos para conmemorar cada uno de los cuatro siglos de la fundación del pueblo de Itatí, son “Palabras a Itatí” -declarado el himno oficial de ese pueblo-, “Mi pueblo cué”, “Por tus calles de arena” y “Pueblero de allá ité”.

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Eduardo A. del Valle
Prensa Centro Cultural Universitario
Extensión Universitaria - Delegación CorrientesUNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE

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