viernes, 19 de junio de 2015

contruccion de unpersonaje teatral

¿Cómo se crea un personaje teatral?.




Existen muchas maneras  de construir un personaje. Hay quienes prefieren empezar  a hacerlo sobre la base de su constitución física; otros, sobre la base de los aspectos psicológicos. Ambos caminos son correctos. Lo importante en el trabajo de construcción de un personaje está en desarrollarlo en una dimensión completa, hacer de él, aunque sólo por un momento, un ser vivo, o mejor dicho <> en escena. Para lograr darle vida a nuestro personaje es necesario pensar, sentir y actuar (accionar) como el.  


Construir un personaje es un trabajo delicado. Casi tan delicado como el que se realiza construir un castillo de naipes. Cada naipe tiene su importancia y debe ser colocado con mucho cuidado, si uno falta, se cae o es inestable, toda la torre se puede venir abajo. El truco esta en ser específico. De nada sirve saber que el personaje es un viejo, eso seria un dato muy general e inútil, es necesario saber que tan viejo es, si es rico o se ha pasado la vida realizando mil y un trabajos para sobrevivir, si no deja de renegar o es un viejito simpaticon, si tiene manías, si viví solo o rodeado de sus nietos, si fue  ala guerra o se paso la vida detrás de un escritorio. Se debe tener claro que quiere, cuales son sus deseos  mas íntimos, por qué se queda callado y pensativo cuando escucha el nombre Azucena.  
Y no importa que el personaje sea un ser humano, un animal, un  árbol o una pelota  de fútbol. Lo mismo da. Ser específico es la clave. Si se es un perro, bueno pues  este es  chusco o de raza?, ¿se ha pasado la vida  en la calle o lo han tenido  toda la vida  encerrado, como un preso, en una azotea? Los detalles en el teatro no son triviales, son la diferencia entre la verdad y la mentira.

Aspectos fisicos
 La composición física de un personaje es tan importante como su dimensión psicológica. ¿Cómo es físicamente? y ¿Cómo reaccionas físicamente? son preguntas que no podemos dejar de contestar cuando se crea un personaje, ya que los aspectos psicológicos solo pueden ser percibidos por el espectador gracias a que aquel realiza acciones físicas concretas.  El actor, es cierto, puede utilizar la palabra para expresar un estado de ánimo, pero este recurso en ocasiones resulta demasiado fácil; en teatro, es más relevante hacer que decir. La postura, el ritmo corporal y la voz son los ejes sobre los que se articula la composición física de los personajes.  Para construir una  postura interesante y precisa es muy importante prestar atención a la posición de los pies, de la columna y de las articulaciones (muñecas, codos, rodillas, pies, caderas, etc.), así como a la distribución del peso. es conveniente que en este proceso exploremos con mucha libertad y  sentido lúdico las múltiples posibilidades de combinación que estos componentes nos dan.   
Por otro lado, es necesario establecer  el ritmo corporal de nuestros personajes. Sobre la base de la postura y de los aspectos psicológicos, es indispensable precisar si el personaje tiene un ritmo corporal rápido o lento (¿se parece a un ratón o a una tortuga?); si es pesado o ligero (¿se parece a un rinoceronte a un gato?); si es directo o indirecto (¿se parece a un pez a una mariposa?). Una vez establecidos la estructura física y el ritmo corporal, se pasa a improvisar diferentes timbres de voz,  diferentes tonos, diferentes volúmenes, diferentes formas de hablar, etc.

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